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FIGURAS DE PAPEL

El Quijote cabalga en el Sur

Doctor en Historia por la Universidad de Madrid, profesor de historia y cultura española en diversas universidades del mundo (que para él no es ni ancho ni ajeno, pues le ha dado tres vueltas, con lo cual ha escrito varios libros de viaje), Fernando Díaz-Plaja es un prolífico autor de biografías, muy difundidos estudios de la vida cotidiana (como El español y los siete pecados capitales, del cual ha vendido poco menos de un millón de ejemplares), ensayos sobre la Guerra Civil española, novelas y cuentos.

Doctor en Historia por la Universidad de Madrid, profesor de historia y cultura española en diversas universidades del mundo (que para él no es ni ancho ni ajeno, pues le ha dado tres vueltas, con lo cual ha escrito varios libros de viaje), Fernando Díaz-Plaja es un prolífico autor de biografías, muy difundidos estudios de la vida cotidiana (como El español y los siete pecados capitales, del cual ha vendido poco menos de un millón de ejemplares), ensayos sobre la Guerra Civil española, novelas y cuentos.
Si de algo se le puede acusar, no es precisamente de pereza. Cabe mencionar que este escritor e historiador español está radicado desde hace unos años en Uruguay, más concretamente en Punta del Este.
 
A tan extraordinaria producción debemos sumar, ahora, una obra mayúscula, que ha llevado adelante una prestigiosa editorial de Uruguay, Ediciones de la Plaza, haciendo de esta manera su aporte, por demás invalorable, a las conmemoraciones que en el mundo se realizan por el cuarto centenario de la célebre novela cervantina.
 
Este libro de Díaz-Plaja es realmente prodigioso; una de esas obras que (como La diosa blanca de Robert Graves) dejan estupefactos al lector: por la erudición y por la agudeza de su propuesta. Se titula El Quijote y  acaba de ver la luz en dos tomos hermosamente presentados.
 
Se trata de una antología temática que incluye comentarios, de todos los tiempos y de todos los países, sobre El Quijote, abarcando de esta manera más de seiscientas multitotales páginas de sabiduría universal respecto del ilustre caballero de la triste figura. Más, imposible. Ni el propio Cervantes.
 
Naturalmente, un libro de estas dimensiones no se gesta en dos días. El autor venía escribiéndolo desde hace casi tres décadas, según admite en las líneas prologales. Y, como resultado de esa labor minuciosa, recogiendo las más variadas opiniones sobre el Quijote, en cualquier lengua y cualquier época, nos enfrentamos a este libro de características por demás singulares.
 
Para presentar los comentarios de manera más práctica y cómoda para el lector, Fernando Díaz-Plaja ha dividido su libro por temas. Por lo demás, ha contrastado las diversas opiniones, en especial si resultan contradictorias respecto de un episodio cualquiera de la obra de Cervantes, "para dar la sensación de estar asistiendo a una discusión viva entre dos especialistas del tema aunque los opinantes estén separados por la geografía y la historia, por la residencia y el tiempo". Los capítulos tratan sobre la personalidad de Cervantes, los parecidos y contrastes entre la primera y segunda parte de su obra magna, las personalidades de Don Quijote y Sancho Panza; la religión de Cervantes; la moral, la honra y el sexo en el Quijote; los libros de caballería y romances, los personajes secundarios; Rocinante y el Rucio; el moralizador Caballero del Verde Gabán; los errores registrados en el Quijote...
 
Doy por descontado que el lector advertirá que es imposible trazar algo más que una silueta descriptiva de un libro tan vasto. Es imposible no caer en el catálogo al procurar ofrecer una idea, apenas aproximada, de quiénes analizan en estos dos tomos el Quijote. Corriendo ese albur, diré algunos nombres. Lo haré entrando a traición en el libro, aquí y allá: Borges, Vladimir Nabokov, Cabrera Infante, Américo Castro, Roger Garaudy, José Saramago, Juan Goytisolo, Harold Bloom, Buero Vallejo, Valbuena Prat, Unamuno, Salvador de Madariaga, Luis Rosales, Azorín, Ortega y Gasset...
 
Hay asuntos, asimismo, por demás llamativos, como las curiosidades sobre el Quijote (un ejemplo: se trata de la novela con menos muebles). Aquí encontramos, en detalle, la cantidad de idiomas a los que ha sido traducido (desde el sánscrito al tibetano, pasando por el vasco, el armenio y el indostánico), los países donde se han editado más ejemplares, las películas que lo han tenido por argumento. Etcétera.
 
Aquí (creo) está todo lo que se sabe sobre el Quijote; sobre sus tramas y sobre su mágica poesía, que, ciertamente, no cesa de crecer con el paso del tiempo.
 
 
Fernando Díaz-Plaja, El Quijote. Ediciones de la Plaza (Montevideo), 2005.
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