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THE VAST LEFT WING CONSPIRACY

La izquierda norteamericana

El 5 de abril se publicó en EEUU un interesante libro, uno de esos que nunca se traducen y publican en España: La vasta conspiración de la izquierda, del periodista Byron York. Ha generado una gran polémica, ya que en él se desvelan las oscuras raíces y motivaciones del aparato propagandístico de la izquierda norteamericana: su ingénito odio a los valores de la derecha liberal conservadora del Partido Republicano y, en particular, de George W. Bush.

El 5 de abril se publicó en EEUU un interesante libro, uno de esos que nunca se traducen y publican en España: La vasta conspiración de la izquierda, del periodista Byron York. Ha generado una gran polémica, ya que en él se desvelan las oscuras raíces y motivaciones del aparato propagandístico de la izquierda norteamericana: su ingénito odio a los valores de la derecha liberal conservadora del Partido Republicano y, en particular, de George W. Bush.
Detalle de la portada de THE VAST LEFT WING CONSPIRACY.
En Europa, y especialmente en España, se ha fomentado la idea entre el público general de que EEUU es un país en el que no existe una verdadera izquierda política. Se ha inculcado erróneamente la visión de que los dos partidos norteamericanos –el demócrata y el republicano– se corresponden respectivamente al mal llamado "centro" y a la "derecha" política, o a la "derecha" y a la "extrema derecha", citando a los voceros antiamericanos. Justo esa "extrema derecha" reinventada ahora en España por socialistas y comunistas para debilitar electoralmente a la derecha liberal.
 
Con todo, el acecho de la izquierda antiliberal en EEUU no alcanza nunca los niveles nefastos de Europa y España. Un partido comunista (y mucho menos terrorista), por ejemplo, jamás tendría espacio en la democracia norteamericana, contrariamente a lo que sí ocurre –según vemos– en lo que va quedando de España a inicios de este siglo XXI. Eso es lo que distancia a una democracia asentada: la norteamericana, de otra en estado secesionista, embrionario y casi abortivo: la española.
 
Pero volvamos a EEUU, donde basta realizar un seguimiento cercano de la vida política –en especial de los años 70 a esta parte– para darnos cuenta de la existencia de una izquierda demagógica cada vez más asentada y más falsamente alejada del sentimiento popular del ciudadano norteamericano medio. Es la misma izquierda que cada día insiste en demonizar al Partido Republicano y a todos cuantos apoyan el liderazgo de Bush; la misma izquierda que –amparada por los elementos más radicalizados del Partido Demócrata– demonizaba a Israel mientras elogiaba a Arafat, sonreía a Kofi Annan mientras insultaba a Bush, aplaudía a Michael Moore mientras despreciaba a Mel Gibson. Por eso, y por otras muchas cosas, han perdido las dos últimas elecciones presidenciales.
 
Este libro de Byron York es un dardo en la diana de la hipocresía del radicalismo antiliberal. Lo es porque explica con detalle la extraordinaria maquinaria del agit-prop de la izquierda norteamericana. Y porque desenmascara esa vasta conspiración del radicalismo antiliberal, al relatarnos, como indica el subtítulo, la historia escondida contra la derecha liberal por parte de los operativos radicalizados del Partido Demócrata.
 
Soros, en una portada de la revista FORTUNE.Por si fuera poco, York muestra sin complejos el gusto del entorno radicalizado de la izquierda norteamericana por incluirse dentro de esa misma "vasta conspiración de la izquierda" –palabras usadas por sus propios activistas–, ataque diseñado contra Bush y contra los valores de la derecha liberalconservadora. Y aunque esto de las conspiraciones siempre puede sonar a invento, no se olvide que fue precisamente Hillary Clinton –que ahora pretende pasar por moderada senadora centrista– la primera que mencionó eso de la "vasta conspiración de la derecha" contra su fidelísimo esposo, cuando el asunto de la becaria.
 
Entre los excéntricos antiliberales de la izquierda estadounidense aparecen activistas multimillonarios como George Soros, intelectuales como Noam Chomsky y famosos ligados al cine y la televisión como el humorista Al Franken y el panfletista director Michael Moore. A su sombra aparecen también políticos del Partido Demócrata como Howard Dean y, de manera disimulada, senadores "demócratas" del pelaje de Robert Byrd, Harry Reid, Charles Schumer, Barbara Boxer, Patrick Leahy o Richard Durbin, junto a los más conocidos Ted Kennedy, John Kerry y la misma Hillary Clinton, la casi segura futura candidata presidencial del Partido Demócrata para 2008.
 
En este libro no se escatiman esfuerzos para exponer toda la maquinaria propagandística de estos grupos e individuos. En su condición de periodista de investigación y corresponsal en la Casa Blanca de la prestigiosa publicación National Review, York prueba el rencor acumulado por estos activistas de la izquierda, empeñados en echar a patadas a Bush de la Presidencia y al Partido Republicano de la mayoría del Senado y el Congreso.
 
York da cuenta, con una detallada documentación, de los esfuerzos de la izquierda para alcanzar sus objetivos antes, durante y después de la campaña electoral de 2004. Ahí están las inmensas cantidades de dinero vertidas por millonarios como Soros, el cambalache preelectoral a favor de John Kerry por parte de la mayoría de los medios de comunicación –como ejemplifican los casos televisivos de Dan Rather o Chris Matthews– y otras organizaciones sectariamente radicalizadas y vertebradas en el odio a la derecha, como Move On y America Coming Together.
 
Este libro muestra cómo se trata de grupos de activistas perfectamente organizados y enmarcados en la constante oposición a todos los valores liberales, desde el falso pacifismo que pone trabas a la lucha contra el terrorismo (les sonará el "no" permanente a la guerra, desde Afganistán a Irak, en el intento de hacer otro Vietnam) hasta todo cuanto permita desautorizar la política de Bush y crear un ambiente de acoso, confrontación y derribo encaminado únicamente a desacreditar cualquier iniciativa presidencial, tanto en la confirmación de personas concretas en los nuevos cargos judiciales y legislativos como en la necesaria reforma del sistema de la Seguridad Social.
 
David Horowitz.Lo más grave es que la conspiración de la izquierda norteamericana pasa también por las universidades, a través de los falseados conceptos del relativismo multicultural y la diversidad y del culto en las aulas a personajes nefastos que se pasean dando charlas millonarias por las facultades denigrando el pensamiento conservador y a la derecha liberal, como Michael Moore, a quien este libro desenmascara, al hilo de sus manipulados documentales.
 
Esa conspiración real y visible permite que esas mismas universidades usen la mordaza y el insulto contra los verdaderos defensores de la libertad, como Bill Kristol o David Horowitz, recientemente atacados cuando impartían conferencias, como ya hemos comentado en España Liberal.
 
La vasta conspiración interesa, sobre todo, porque, más allá de las preferencias ideológicas de su autor, constata detallada y objetivamente una serie de datos que confirman la amenaza que supone la radicalización de la izquierda norteamericana y su capacidad para infiltrarse en órganos como el New York Times, en la gran mayoría de cadenas de radio y televisión –incluidas las de habla hispana–, en fundaciones como la Pew, la Robert Wood Johnson, y hasta la Ford Foundation o la Brookings.
 
A pesar de los insultos contra los "neoconservadores", y pese a que la derecha liberal norteamericana se ha preocupado de tener amplia voz en la sociedad y en los medios de comunicación –caso muy distinto al de España, lamentablemente–, la realidad es que –según se detalla en este libro– nunca como hasta ahora EEUU había visto en acción la inmensa maquinaria propagandística de la izquierda antiliberal. York nos previene de la necesidad de no tomarla a broma y de actuar en defensa de los verdaderos principios del ideario liberal.
 
York concluye demostrando que, a pesar del fracaso de la izquierda para ganar las elecciones del pasado noviembre, su constancia apunta ya a las de 2008, pasando antes por los comicios para renovar las Cámaras en 2006, en un asalto continuado y sin respiro que pretende acabar con los repetidos triunfos de la derecha y del Partido Republicano.
 
Tal asalto se apoya en el gran apoyo económico que esa izquierda radical y rencorosa recibe de millonarios sin escrúpulos como Soros, el mismo, precisamente, que es objeto de culto y veneración en España por parte del Grupo Prisa. Vayan atando cabos.
 
 
Byron York, The vast left wing conspiracy, New York, Crown Forum, 2005, 288 páginas.
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