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ENEMIES

Los agujeros de la Inteligencia norteamericana

Estados Unidos está en la mirilla de gobiernos que, tras la falsa sonrisa del mal amigo, buscan adquirir información militar y demoler sus servicios secretos. Tal es la conclusión a que llega el periodista Bill Gertz en su recién publicado libro Enemies. Gertz es autor de obras de gran éxito que han ido despertando enorme interés entre quienes se interesan por lo que se cuece en los servicios de inteligencia estadounidenses y en el Pentágono. Enemies es la tercera parte de una serie que comprende, por ahora, Betrayal (1999) y Treachery (2004).

Estados Unidos está en la mirilla de gobiernos que, tras la falsa sonrisa del mal amigo, buscan adquirir información militar y demoler sus servicios secretos. Tal es la conclusión a que llega el periodista Bill Gertz en su recién publicado libro Enemies. Gertz es autor de obras de gran éxito que han ido despertando enorme interés entre quienes se interesan por lo que se cuece en los servicios de inteligencia estadounidenses y en el Pentágono. Enemies es la tercera parte de una serie que comprende, por ahora, Betrayal (1999) y Treachery (2004).
En Betrayal se detallaban los graves errores de la política exterior norteamericana en los años 90, durante la presidencia de Bill Clinton, se denunciaba el escaso interés de éste en los servicios de inteligencia y se criticaba la gestión de John Deutsch al frente de la CIA y de Madeleine Albright en la Secretaría de Estado. En Treachery se daba cuenta de las consecuencias de los fallos de inteligencia registrados en los servicios americanos y del manejo de armas europeas por parte de miembros de la mal llamada "insurgencia" iraquí, así como de informes relacionados con la hipócrita actitud de gobiernos como los de Chirac y Schroeder hacia países como Irán, Siria y Corea del Norte.
 
El resultado de esta tercera entrega no decepciona, y es que Gertz abre los ojos a quienes, todavía incrédulos, siguen negando la amenaza a que se enfrenta EEUU. Lo lamentable es que se trata de una amenaza que también procede de países supuestamente amigos... y aun de varios miembros de los servicios secretos, especialmente del FBI y la CIA, más ocupados en la burocracia y el juego político que en defender a la ciudadanía.
 
Gertz presta especial atención a las operaciones de inteligencia realizadas por China, así como al papel activo de Rusia en un creciente espionaje antiamericano que se extiende a países como Cuba y a la red terrorista Al Qaeda. Los datos que aporta confirman que hay gente en los servicios secretos norteamericanos que, por acción u omisión, están saboteando al Gobierno de EEUU y revelando sus secretos.
 
Entre los países más interesados en desmantelar el poderío militar y geopolítico de EEUU se cuenta China, que ha robado secretos y logrado ocultarse hasta el punto de que, según Gertz, en estos momentos Washington ignora mucho de lo que se mueve en las altas instancias pequinesas. Gertz escribe del analista de inteligencia Ron Montaperto, que aunque cedió documentos a la inteligencia militar china ha conseguido irse de rositas, judicialmente hablando, gracias a su ascendiente sobre algunos oficiales de los servicios norteamericanos, por ejemplo, su amigo Lonnie Henley, actualmente bajo investigación federal.
 
El gigante asiático pretende minar a EEUU desde dentro, sostiene Gertz. Aparenta querer abrirse a la democracia, pero su objetivo es reemplazar a EEUU como superpotencia mundial y seguir valiéndose de una ideología que no cree en la democracia ni respeta las sociedades libres y abiertas. Además, Pekín sabe de la existencia de un grupo de naciones no alineadas con EEUU: en su antiamericanismo, resultan potenciales aliados, capaces incluso de apuntarse a un sistema político marxista-leninista.
 
Las páginas de Enemies provocan estremecimiento: si los espías pueden acceder tan fácilmente a los altos secretos del Gobierno de EEUU, lo mismo pueden estar haciendo los terroristas. De hecho, según Gertz, eso es lo que está ocurriendo: células e individuos de Al-Qaeda y extremistas yihadistas se han infiltrado en el Gobierno, obtenido acceso a ciertos documentos e intentado utilizarlos en beneficio propio. Gertz recoge el lamento de un miembro de la CIA por la falta de espías norteamericanos en los grupos terroristas, y nos recuerda que conocemos a la primera generación de líderes de Al Qaeda, pero no, o muy poco, a los que llevan las riendas ahora.
 
Cada capítulo es un llamamiento urgente a la ampliación de los servicios de contrainteligencia, que deben poner orden en agencias como el FBI y la CIA y proceder a una depuración rigurosa de la maquinaria burocrática. Hasta que no se acometa tal tarea, afirma Gertz, los informes de la inteligencia nacional seguirán siendo objeto de un acoso permanente que llevará, sin duda, a un desastre de impredecibles consecuencias para la libertad en el mundo.
 
Enemies es una llamada de atención para todos, especialmente para quienes desde la burocracia de la CIA, el FBI y el Pentágono están minando la seguridad nacional. Gertz dice que la Administración Bush tiene en marcha un plan de contrainteligencia. La cuestión es saber si quienes sirven en dicho plan están tomando las medidas necesarias para luchar contra los enemigos de EEUU, o sea de la libertad. En este punto sería deseable un compromiso por parte de los líderes del Partido Demócrata.
 
Por desgracia, Enemies es un ensayo real, no una novela de Ian Fleming o el guión de algún episodio para el Jack Bauer de 24. Nos deja mudos ante la peligrosa realidad que afrontan EEUU... y el mundo entero.
 
 
BILL GERTZ: ENEMIES. HOW AMERICA'S FOES STEAL OUR BASIC SECRETS –AND HOW WE LET IT HAPPEN. Crown Forum (Nueva York), 2006; 304 páginas.
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