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CAMBIARON LA HISTORIA

Los elegidos

Sólo un puñado de hombres ha tenido el privilegio de cambiar el rumbo de la historia. Son los elegidos, una casta de individuos que, por su grandeza o su miseria, han sido excepcionales e irrepetibles. César Vidal, que es de esos historiadores que sí prestan atención al detalle, dio cuenta de ellos durante años a los lectores de Muy Interesante, y ahora nos presenta esas semblanzas en forma de libro.

Sólo un puñado de hombres ha tenido el privilegio de cambiar el rumbo de la historia. Son los elegidos, una casta de individuos que, por su grandeza o su miseria, han sido excepcionales e irrepetibles. César Vidal, que es de esos historiadores que sí prestan atención al detalle, dio cuenta de ellos durante años a los lectores de Muy Interesante, y ahora nos presenta esas semblanzas en forma de libro.
Los historiadores pelmas de la escuela marxista, obstinados en su monotema del fin de la historia, quitaron toda importancia al individuo. La historia la hace el pueblo, decían; y hablaban de lucha de clases, de relaciones de producción y demás majaderías que, en indigeribles empanadas teóricas, llevan cien años embaulándose los estudiantes de todas las facultades de Historia del mundo occidental.
 
Evidentemente, todo eso es mentira. La historia la hacen las personas, los individuos. Todos y cada uno de los acontecimientos que han dado forma a la historia los han impulsado y protagonizado personas, gente de carne y hueso, por lo general corriente y moliente pero también, muy de vez en cuando, sujetos extraordinarios, para bien o para mal.
 
Ése es, básicamente, el mensaje que transmite la colección de minibiografías que conforma Cambiaron la historia. Sin Julio César, la República romana probablemente habría tocado a su fin, pero un modo muy distinto al que lo hizo, en las postrimerías del último siglo antes de Cristo. Lo mismo puede decirse de Napoleón o de Hitler, padres involuntarios de dos etapas significativas de la historia de Europa. Pero la historia no sólo es política. La pintura le debe tanto a Goya como la guerra a Federico el Grande, la literatura a Cervantes o la música a Bach.
 
Sin esas individualidades, a veces geniales, a veces perversas, pero siempre únicas, no estaríamos donde estamos. Nosotros, los seres humanos, nuestras ambiciones, deseos y voluntades, somos el combustible de la historia, y lo demás, simples actores invitados a la tragicomedia humana, que, aunque siempre se nos antoje que el fin del mundo está al caer, no ha hecho más que empezar.
 
Cambiaron la historia es un libro de grata lectura porque está muy bien escrito y porque en el centro del meollo siempre hay una persona imprimiéndole a la historia, ya sea consciente o inconscientemente, un curso nuevo e inesperado. Vidal acierta de pleno en el enfoque, sencillo y asequible para cualquier lector, que devuelve a personajes de talla gigantesca, habituales de largas biografías y estudios monográficos, la humanidad esencial que la historia les ha terminado por arrebatar. 
 
 
CÉSAR VIDAL: CAMBIARON LA HISTORIA, Planeta (Barcelona), 2007, 350 páginas.
 
Pinche aquí para acceder a la web de FERNANDO DÍAZ VILLANUEVA.
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