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GOING ROGUE

Sarah Palin cuenta su vida. ¡Al fin!

¡Oh, un libro de Sarah Palin! ¿De verdad? ¿Es cierto que ha escrito uno? ¿Su autobiografía? ¿Contará lo de miss Wasilla? ¿Su primera cita con Todd? ¿Lo de cuando se fugaron los dos juntos para casarse? ¿Los follones de la pasada campaña presidencial?

¡Oh, un libro de Sarah Palin! ¿De verdad? ¿Es cierto que ha escrito uno? ¿Su autobiografía? ¿Contará lo de miss Wasilla? ¿Su primera cita con Todd? ¿Lo de cuando se fugaron los dos juntos para casarse? ¿Los follones de la pasada campaña presidencial?
Pues sí: Sarah Palin ha anunciado que ha concluido la redacción de su autobiografía. La editorial Harper Collins se la encargó hace cosa de cuatro meses, y le puso como plazo el 15 de septiembre. Y la ex gobernadora cumplió.

Por lo que se sabe hasta ahora, el libro constará de unas 400 páginas (¡demasiado pocas para saciar nuestra sed de saber sobre ella!) y se titulará Going rogue: an american life (que puede traducirse como Yendo por libre: una vida americana). La portada parece que ya está decidida: será ésta. Es una buena foto, me gusta bastante; me quedo con el detalle del pin de la bandera estadounidense que lleva Sarah en la solapa (ella sí que es patriota, y no el presidente de Estados Unidos, de quien tengo mis dudas; y no digamos ya de la esposa de éste: tengo la plena certeza de que no lo es, tal y como ella misma confesó en su momento).

La primera edición tendrá una tirada de 1,5 millones de ejemplares, una cantidad francamente ridícula, y saldrá al mercado el próximo día 17 de noviembre (tomen buena nota). Imagino que ya estarán encargando la segunda, la tercera y la cuarta, porque si de algo podemos estar todos seguros es de que este libro va a ser el mayor éxito de ventas en muchos, muchos, muchos años. La editorial que lo publicará será Harper –una subsidiaria de Harper Collins– en colaboración con Zondervan, un sello especializado en libros religiosos o sobre religión.

Desde aquí hago un encarecido llamamiento a las buenas editoriales españolas (alguna queda) para que adquieran los derechos pertinentes y lancen su versión traducida al español. Miles de hispanohablantes se lo agradeceríamos efusivamente. Además, se trata de una cuestión de salud pública. Sería como una vacuna eficacísima contra la estupidez y la memez que nos rodea. El mejor remedio para pasar entretenidos la maldita gripe que todos cogemos por esas fechas. Vamos, que si alguna editorial lo publica en español, me comprometo ahora mismo a comprarle media docena de ejemplares, citarla encomiásticamente en mi blog y hasta incluir a su director editorial en mi carta a los Reyes Magos de estas Navidades.

¿Les cuento algunas chafarderías sobre el libro? Se las cuento. Sarah empezó a trabajar en él tras dimitir como gobernadora de Alaska (no fuera que la loca McLeod le pusiera un ethics complaint por escribirlo con bolis de su despacho oficial), trasladándose para ello a vivir durante varias semanas a San Diego (California) junto con su marido, Todd, y su pequeño hijo, Trig. Allí trabajó junto a su colaboradora, Lynn Vincent, quien reside allí; posteriormente se marchó a Nueva York, donde revisó la versión definitiva. Por lo que se ha filtrado (interesadamente), parece ser que Sarah proporciona muchos detalles desconocidos sobre su vida y, especialmente, sobre la pasadas presidenciales (esperemos que pase cuentas y dé los nombres y apellidos de los babosos que tuvo que soportar como asesores cabezahuecas).

De momento, y a la espera de que llegue el 17-N, Going rogue: an american life es ya el libro más encargado en las librerías virtuales de Amazon y Barnes and Noble. Un anuncio de lo que va a pasar cuando pueda comprarse en la calle. Tal y como ha confesado recientemente una fuente de la industria editorial, la expectación que ha despertado es sencillamente increíble: algo que nunca antes había pasado con una obra de no ficción. Se convirtió en el número uno de encargos apenas unas horas después de haber sido anunciada su publicación. ¡Pues claro! ¿Acaso le sorprende a alguien? A mí no. Ya estoy haciendo sitio en mi biblioteca...

¿Cuánto falta para el 17 de noviembre? ¿Tanto? Oh, hell! No sé si podré aguantarme hasta entonces.


© Semanario Atlántico

BOB MOOSECON (moosecon@semanarioatlantico.com), autor del blog Conservador en Alaska.
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