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LA REPÚBICA Y LA GUERRA CIVIL, 70 AÑOS DESPUÉS

Un ejemplo de sensatez (y cortesía)

En 2006 el CEU organizó una reunión titulada "II Congreso Internacional la República y la Guerra Civil. Setenta Años", a la que acudieron más de cien investigadores. Fruto de ese esfuerzo es este libro, del mismo título, que recoge algunos de los textos más importantes allí presentados.

En 2006 el CEU organizó una reunión titulada "II Congreso Internacional la República y la Guerra Civil. Setenta Años", a la que acudieron más de cien investigadores. Fruto de ese esfuerzo es este libro, del mismo título, que recoge algunos de los textos más importantes allí presentados.
Los libros de actas suelen tener una repercusión limitada al ámbito académico y no atraen, por lo general, el interés del gran público. Éste se sale un poco de la norma. Su contenido responde muy precisamente al título y, como tal, propone al lector curioso un auténtico estado de la cuestión, bien actualizado.
 
El bloque final, dedicado a los ejércitos en liza, está a cargo de Miguel Alonso Baquer, Jesús Salas Larrazábal y Michael Alpert, que empezó su carrera estudiando las reformas militares de Azaña. Víctor Manuel Arbeloa y José Manuel Cuenca Toribio tratan, el primero, la cuestión de la Iglesia Católica durante la Segunda República y, el segundo, la actuación del cardenal Gomá en aquellos tiempos de tribulación. César Vidal contribuye con un texto breve pero sustancioso sobre el destino de las minorías religiosas, en particular los judíos y los evangélicos, en la República y la guerra. Es un episodio marginal, pero forma parte de la historia de España. También ayuda a aclarar algunas mentalidades, como en el caso del argumento antisemita, utilizado por los nacionalistas vascos para justificar su apoyo a los llamados "defensores de la legalidad republicana".
 
Stanley Payne.Stanley Payne resume magistralmente, en el texto que abre el volumen, las causas por las que no se consolidó la Segunda República. Habla de la propia dinámica de los partidos políticos, los errores de los dirigentes, la fragilidad del centro liberal democrático y los espejismos radicales de quienes hicieron de la Segunda República un proyecto ideológico –y revolucionario–, que no de respeto y alternancia democrática. Queda reivindicado, como se debe, el Partido Radical, que  probablemente encarnó la única oportunidad viable de que aquel experimento no acabara como acabó.
 
Pío Moa profundiza en una idea que ha costado mucho poner en circulación: la de que la Guerra Civil no fue la causa del colapso de la democracia, sino la consecuencia de ese hundimiento. La propuesta de Moa, además de explicar muy bien lo ocurrido entre 1931 y 1939, contribuye a iluminar la naturaleza y duración del régimen de Franco, al que dedica algunas páginas importantes.
 
Juan Velarde continúa la labor desmitificadora y de aclaración con su análisis de los cuatro mitos económicos de la II República: el del "reparto", el del "pan barato", el del "presupuesto equilibrado" y el de la "necesidad de una alta cotización de la peseta". Tres de ellos están en el origen de unas políticas desdichadas que no contribuyeron a suavizar las tensiones provocadas por la radicalización ideológica, el desprecio a la democracia y la falta de sentido del Estado.
 
Ricardo de la Cierva.Ángel David Martín Rubio realiza un largo resumen de uno de los asuntos más espinosos de la historiografía dedicada a esos años, como es el de las pérdidas humanas en la Guerra Civil. El trabajo, que empieza con un recuerdo del gran historiador Vicente Palacio Attard, acaba en un llamamiento para cerrar un debate historiográfico dañino por sus consecuencias políticas y morales. Se trata de un repaso impecable y depurado de los últimos conocimientos y datos disponibles.
 
Ricardo de la Cierva se adentra en la selva casi inabordable de la bibliografía sobre la República y la Guerra Civil, y opta, con buenas razones, por ceñirse a algunos grandes clásicos, desde Arrarás a Bolloten. Presenta apuntes muy vivos, por la experiencia del autor, sobre personajes clave en la visión que del período se ha venido elaborando durante mucho tiempo, como Tuñón de Lara.
 
La reflexión de Ricardo de la Cierva lleva directamente a uno de los asuntos que están en el trasfondo de este congreso: la memoria histórica. La ley así llamada, promulgada por el Gobierno socialista, ha llevado a una nueva ideologización de un asunto que parecía destinado, aunque algunos nunca lo creyéramos, a ser patrimonio de historiadores y de recuerdos privados.
 
El volumen, en este aspecto, resulta ejemplar. Existe la tentación de responder a una ofensiva ideológica con otra de naturaleza idéntica. Lo que se está dando, entre los historiadores que participan en esta obra, es lo contrario: un intento consciente y meticuloso por sacar una historia tan dramática de la actualidad política. Resultan ejemplares, en este aspecto, el texto de Martín Rubio y el de José-Andrés Gallego, así como la presentación de Bullón de Mendoza. No caer en la tentación de la contraofensiva ideológica y seguir esclareciendo los hechos con profesionalidad es la mejor manera de enfrentarse a la oleada de histeria que se nos ha venido encima.
 
 
ALFONSO BULLÓN DE MENDOZA Y LUIS E. TOGORES (coords.): LA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL. SETENTA AÑOS DESPUÉS. Actas (Madrid), 2008, 411 páginas.
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